Hoy lunes, seguro que muchos romeros han recorrido ese camino de la Flor. Armados con la "bolla" y la bota de vino han caminado a la ribera del rio hasta llegar a la ermita de La Flor. Allí, el concurso de empanadas, el folclore, la tonada asturiana rasgando el aire y unos culinos de sidra compartidos con la peña de amigos que se han reunido en el prao.
Se terminan las fiestas, pero ya metidos en la primavera sabemos que el buen tiempo animará más verbenas, más romerias o simplemente una comida en el campo con la tortilla y el chorizo.
Apuremos estos últimos momentos de la Flor y preparémonos para la temporada folixera.
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