Hoy se celebra en todo el orbe el día internacional de la Tierra (ójala nunca lo tengamos que celebrar a título póstumo), la mayoría de las veces pasa inadvertida este evento y es paradójico que a quien le debemos la vida no le dediquemos una conmemoración por lo menos más conocida. En un mundo en el que empezamos (o eso espero) a ser conscientes de la importancia de la biodiversidad debemos tomar conciencia de que en ello nos va todo, nuestro futuro y el de las venideras generaciones.
Aquí en Lena, donde esa reserva natural de las Ubiñas nos debe de enorgullecer, no parece que se haya tomado una iniciativa al respecto de esta fecha; tal vez en las aulas algunos/as profesores/as hayan comentado hoy a su alumnado algo al respecto. Pero si queremos simplemente con dar un pequeño paseo por el camino del rio podemos ver que los más jóvenes hace días han plantado una serie de árboles. Han invertido muy bien, van a producir oxígeno, van a ayudar a eliminar el "ceodos" (el dióxido de carbono causante en su mayor parte del fenómeno del calentamiento de la tierra), van a darnos sombra cuando descansemos en los bancos dispuestos en paralelo al rio para poder divisar nuestra querida Pola. Vaya en este hecho la celebración, aunque sea simbólica, de esta fecha.
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